De momento el buque lleva un capitán a bordo que supervisa las operaciones mientras se conduce solo, pero el objetivo a largo plazo es que sea completamente autónomo.
Se trata de una primicia mundial de la tecnología: el nuevo transbordador autónomo realizó el pasado jueves su viaje inaugural por las aguas de Estocolmo.
La embarcación está equipada con cámaras, radar, láser lídar y sistemas ultrasónicos que utiliza para llevar bien el rumbo, de momento bajo la atenta supervisión de un capitán a bordo.
Con el tiempo, eso sí, el objetivo no es otro que el transbordador funcione de forma completamente autónoma, sin necesidad de supervisión humana.
"Si un barco cambia de dirección, o si hay una canoa, lo vemos enseguida, en menos de un segundo. Actualizamos el rumbo en consecuencia", explica Erik Nilsson, Jefe de operaciones de la empresa Torghatten, encargada de desarrollar el sistema.
La producción de la primera embarcación de 10 metros **costó unos 1,6 millones de dólares (**1,5 millones de euros) y tiene capacidad para 30 pasajeros.
Sus creadores, noruegos, piensan ya en ampliar el servicio dentro y fuera de Suecia.
La iniciativa del transbordador es fruto de la cooperación entre los sectores público y privado y está financiada en parte por la Unión Europea.