Un informe del gobierno británico descubrió que los dispositivos se utilizan para "vigilar, acosar, coaccionar y controlar" a las víctimas mediante la recopilación de grabaciones e imágenes.
PUBLICIDADLos maltratadores domésticos utilizan la tecnología inteligente, como rastreadores de fitness, altavoces inteligentes, vigilabebés e incluso cuentas de Netflix, para controlar a sus víctimas.
Las conclusiones de la Comisión de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte del Parlamento británico, publicadas en un informe el lunes, han sido descritas por la presidenta de la Comisión, Dame Caroline Dinenage, como "verdaderamente escalofriantes".
"El Gobierno debe dar prioridad a la colaboración con los fabricantes para hacer frente a estos abusos facilitados por la tecnología, que no harán sino empeorar en el futuro", añadió.
Según la comisión parlamentaria, la inmensa mayoría de los casos de maltrato doméstico incluyen lo que este organismo denomina "algún tipo de elemento cibernético". Esto incluye el uso de programas espía, el seguimiento de los movimientos y la recopilación de grabaciones e imágenes de otras personas.
"Los agresores suelen instalar una serie de dispositivos en el hogar", explicó Jessica Eagleton, responsable de Política y Asuntos Públicos de la organización benéfica Refuge, ante la Comisión de Seguridad de los Productos e Infraestructura de las Telecomunicaciones.
"Hace poco ayudamos a una mujer cuya ex pareja había comprado toda una serie de dispositivos, como cámaras inteligentes, un timbre inteligente, un termostato inteligente... todo ese tipo de cosas. Ella y su hijo se sentían constantemente vigilados; hablaban de lo agotados que estaban por esa vigilancia constante".
Regalar lugares
Refuge también informó de que "los dispositivos regalados a los niños se utilizan para seguir ejerciendo el control después de separarse y pueden permitir al agresor acceder a información audiovisual y rastrear la dirección del nuevo lugar al que ha huido el superviviente".
También se expresó preocupación por el peligro de que las víctimas revelen involuntariamente su ubicación al dejar conectados sus dispositivos y cuentas.
"La gente ahora tiene que pensar: 'Si voy a un refugio, ¿sigue conectado mi smartwatch con mi dispositivo?", dijo la doctora Leonie Tanczer, del University College de Londres.
"Curiosamente, la gente ha descubierto que a menudo se detecta a las mujeres en el refugio a través de su cuenta de Netflix porque se olvidan de que siguen conectadas cuando inician sesión en el refugio", añadió.
La comisión reconoció que no existe una "solución milagrosa" para hacer frente al abuso tecnológico, pero concluyó: "El Gobierno puede tomar más medidas para atajarlo mejorando la respuesta de la justicia penal, sensibilizando a la opinión pública y convocando a la industria para garantizar que los fabricantes y distribuidores mitigan los riesgos a través del diseño de los productos".
Un portavoz del Ejecutivo británico declaró: "El maltrato doméstico es un delito despreciable que este Gobierno está decidido a atajar".
"Por ello, en marzo de 2022 publicamos el plan intergubernamental de lucha contra el maltrato doméstico y estamos invirtiendo más de 230 millones de libras (267 millones de euros) para prevenir los delitos, apoyar a las víctimas y perseguir a los agresores", concluyó.