En sólo diez meses desde su lanzamiento en septiembre de 2024, la aplicación ha conseguido más de 25.000 usuarios en Europa.
¿Alguna vez has discutido con tu pareja sobre quién hace más tareas en casa? Una aplicación sueca, llamada Accord, dice que puede ayudar a parejas y familias a compartir y controlar sus tareas domésticas, como la colada, la limpieza o la compra.
"Accord es para parejas y familias que simplemente quieren menos estrés y más armonía en su día a día", explica a Euronews Next Victor Fredrikson, cofundador de Accord.
La aplicación funciona como una lista de control para compartir en los hogares. Una pareja o familia crea un grupo, añade tareas a las listas compartidas y las va marcando a medida que se completan.
La aplicación hace un seguimiento de quién ha hecho qué y muestra el reparto de tareas en una página de progreso. Esto permite a las familias ver cómo se distribuyen las tareas domésticas a lo largo del tiempo, según los desarrolladores de la aplicación.
La aplicación está disponible en varios idiomas: español, francés, alemán, inglés y sueco. El equipo detrás de la aplicación dice estar decidido a abordar las desigualdades en las tareas domésticas. "Es un reto encontrar la armonía familiar. Y uno de los mayores factores que lo impiden son las desigualdades entre hombres y mujeres", explica Fredrikson.
"Esto causa mucha frustración y tensión en las relaciones. Así que lo que hace Accord es acercar a las familias para que organicen las tareas y actividades juntos y trabajen en ello, minimizando las tensiones y discusiones que tan a menudo conlleva", añadió.
En Europa, el 79% de las mujeres cocinan y realizan tareas domésticas a diario, frente a sólo el 34% de los hombres, según datos de la Comisión Europea. "Y hay un estudio sociológico realmente interesante que demuestra que cuando las familias se reparten las tareas de forma más equitativa los niveles de estrés de cada miembro se reducen drásticamente y mejora la comunicación. Y esto a la larga conduce a relaciones más felices y mejores", dijo Fredrikson.
La brecha de género se reduce un 60% entre los usuarios
El equipo empezó a crear la aplicación en 2023. En sólo diez meses, desde su lanzamiento en septiembre de 2024, ha conseguido más de 25.000 usuarios en Europa. La aplicación fue desarrollada por tres estudiantes varones del Real Instituto de Tecnología KTH de Estocolmo (Suecia).
"Hace dos años, aún vivía en casa de mis padres y mi padre siempre me estaba dando la lata para que limpiara mi habitación. Un día me preguntó: '¿Por qué no programas una aplicación para que no tenga que regañarte más?", cuenta Frederikson.
"Me lo tomé un poco más en serio de lo que él pensaba. Al día siguiente, en la escuela, le propuse la idea a mi entonces compañero de clase", añadió. "Profundizamos en el problema central de los hogares. ¿Por qué surgen siempre estas discusiones? ¿De dónde vienen las discusiones?".
Fredrikson y sus cofundadores no tardaron en darse cuenta de que la falta de estructura para organizar los hogares, en comparación con el lugar de trabajo, era un problema subyacente que provocaba discusiones habituales sobre las tareas domésticas.
Según Fredrikson, la brecha de género en las tareas domésticas se ha reducido significativamente entre los usuarios de la aplicación: de hacer las mujeres el doble que los hombres se ha pasado a una brecha que se ha reducido en un 60%, lo que Fredrikson califica de "enorme mejora". Los desarrolladores afirman que los usuarios afirman que la aplicación forma parte integral de sus vidas y ha mejorado su día a día.
Lina-Marie Lundqvist trabaja a tiempo parcial como educadora especial en un centro de preescolar y utiliza Accord. Dice que la aplicación ha supuesto una "gran diferencia" para su hogar, con su pareja, sus hijos y sus mascotas.
"Ahora hay tareas que se distribuyen claramente, y todo el mundo se ha responsabilizado de llevarlas", dice Lundqvist. "No tengo que ser el director del proyecto y ser el iniciador todo el tiempo. '¿Puedes vaciar el lavavajillas?', '¿Puedes hacer esto?', '¿Puedes hacer aquello?'. Así que ahora los niños y mi pareja pueden hacer cosas sin que yo tenga que ser la iniciadora", añade.
Más que un estricto 50-50
Para el equipo de Accord, la equidad es más una cuestión de comprensión y comunicación que de estricta igualdad. "Creo que algo que puede asustar un poco a la gente es pensar que queremos una equidad absoluta y un 50-50 en cuanto a la cantidad de tareas o el tiempo exacto que se dedica a cada cosa", explica Fredrikson.
"Pero se trata mucho más de esta conversación que hay que tener. Ver, apreciar lo que la otra persona está haciendo realmente y tener esa visualización muy clara sobre quién está haciendo qué, cuánto, y luego, en última instancia, iniciar esa conversación", añadió.
Fredrikson también señaló que la equidad en el hogar no sólo tiene que ver con el tiempo que se tarda en hacer una tarea, sino con la sensación que tiene la persona que la hace. Al diseñar la vista resumida de la aplicación, su equipo empezó a pensar no sólo en la gestión del tiempo, sino también de la energía.
"Hablé con una mujer [usuaria de la aplicación] que me habló un poco más de la gestión de la energía. Por ejemplo, odiaba fregar los platos, pero no le importaba cocinar, aunque le llevara más tiempo que hacerlo. Para ella, la equidad en la distribución no tenía tanto que ver con dividir las tareas en minutos como con equilibrar las tareas que la agotaban y las que le daban energía", explica Fredrikson.
"Y eso es lo que hemos estado haciendo al añadir puntos de esfuerzo, con los que puedes sopesar las tareas en función de lo difíciles que sean y de lo que sientas que te están quitando", añadió.
En el hogar de Lundqvist, dice, ella sigue haciendo la mayoría de las tareas ya que trabaja a tiempo parcial mientras que su pareja trabaja a tiempo completo. "Pero miras estos círculos [en el tablero de mandos] donde puedes ver en la aplicación cuántas tareas se han hecho, y entonces puedes ver realmente con la escala de colores que nos están ayudando, que hay un 'espíritu de equipo' de una manera diferente", dijo.
También cree que no se trata de dividirlo todo exactamente por la mitad, sino de sentirse visto y apoyado. "Un día llegué a casa del trabajo y la colada estaba doblada y el lavavajillas sin que yo tuviera que recordarlo. Fue un momento de aleluya", añadió Lundqvist.