Aún no está claro cuántas empresas firmarán el código de buenas prácticas, que pretende forzar a que las participantes en el sector cumplan la legislación vigente sobre esta materia.
Los proveedores de inteligencia artificial (IA) pronto podrán suscribirse al código de buenas prácticas de la Comisión Europea para la IA de propósito general (GPAI), un conjunto voluntario de normas destinadas a ayudar a los proveedores de modelos de IA, como ChatGPT y Gemini, a cumplir la legislación.
La Comisión publicó el pasado jueves dicho código, menos de un mes antes de que las normas sobre GPAI empiecen a aplicarse el 2 de agosto. El documento incluye tres capítulos: transparencia y derechos de autor, ambos dirigidos a todos los proveedores de modelos de IA de uso general, y seguridad y protección, relevantes solo para un número limitado de proveedores de los modelos más avanzados.
Se espera que las empresas que no se adhieran se enfrenten a un mayor escrutinio por parte de la Comisión. Los proveedores de sistemas de IA han dicho anteriormente que no tienen tiempo suficiente para cumplir la normativa antes de que entre en vigor y pidieron al Ejecutivo comunitario un periodo de gracia.
Una vez que las empresas firmen, no tendrán que cumplir plenamente las nuevas normas el 2 de agosto, dice a 'Euronews' una fuente familiarizada con el asunto. La propia ley de IA -normas que regulan los sistemas de inteligencia artificial en función del riesgo que suponen para la sociedad- entró en vigor en agosto de 2024, pero se aplicará plenamente hasta 2027.
Críticas al código de buenas prácticas
El Código de Buenas Prácticas sobre PIMC, redactado por expertos nombrados por la Comisión, debía salir en mayo, pero sufrió retrasos y fuertes críticas. Tanto los gigantes tecnológicos como los editores y titulares de derechos temen que la normativa vulnere la legislación europea sobre derechos de autor y restrinja la innovación.
A principios de esta semana, los consejeros delegados de más de 40 empresas europeas, entre ellas ASML, Philips, Siemens y Mistral, pidieron a la Comisión que impusiera un "parón de dos años" a la ley de IA para tener más tiempo de cumplir con las obligaciones sobre los sistemas de IA de alto riesgo, que entrarán en vigor a partir de agosto de 2026, y con las obligaciones para los modelos GPAI, que entrarán en vigor este agosto.
Una fuente afirma a 'Euronews' que la Comisión está considerando un posible retraso de estas obligaciones sobre sistemas de alto riesgo en caso de que las normas subyacentes no estén listas a tiempo. Esto solo se aplicaría a estos modelos específicos y no afectaría a otras partes de la Ley.
La Comisión y los Estados miembros de la UE tendrán que realizar ahora una evaluación de riesgos para comprobar la adecuación del código. No está claro si estará listo antes de su entrada en vigor en agosto. Tampoco está claro cuántas empresas firmarán el código ni si tendrán la posibilidad de adherirse sólo a algunos elementos del documento.