Los profesionales de las pistas británicas han sido sustituidos por robots. Algunos argumentan que esto elimina la teatralidad de la cancha y los jugadores se quejan de los posibles fallos tecnológicos.
La tecnología está sustituyendo a la tradición en el grand slam de tenis británico por excelencia, Wimbledon. Las reglas exigen que los jugadores vistan una equipación totalmente blanca, y es tradición servir fresas con nata a los espectadores en las gradas.
Pero la nueva edición de Wimbledon, que comenzó este lunes, rompe por primera vez una de sus reglas, de 147 años de antigüedad: los jueces de línea han sido sustituidos por robots con inteligencia artificial (IA) que utilizan cámaras para seguir la pelota y tomar decisiones sobre las reglas del juego.
Algunas personas en redes sociales afirman que la ausencia de jueces humanos resta teatralidad al juego, y los jugadores también mantienen algunas objeciones frente a esta tecnología. La china Yuan Yue dice que el sistema es demasiado silencioso para oír las decisiones. Cuando pidió al árbitro que se subiese el volumen del sistema, este se declaró incompetente para ello.
Esta tecnología también se utilizó en el Queen's Club Championship de Londres a principios de este mes. "Utilizaremos voces diferentes en las distintas pistas para que no haya confusión entre las que están muy juntas", explicó a 'BBC Sport' Eloise Tyson, responsable de comunicación de Wimbledon.
Mientras tanto, tanto Fabio Fognini como Carlos Alcaraz han cuestionado el uso del nuevo sistema en su esperado primer partido. Sin embargo, el árbitro humano sigue teniendo la última palabra.
¿Cómo funciona esta tecnología?
El sistema ha sido desarrollado por el sistema Hawk Eye, propiedad de Sony. Utiliza la inteligencia artificial para analizar las imágenes de hasta 18 cámaras que siguen la trayectoria del balón por la pista.
La empresa afirma que la tecnología emite una notificación en menos de una décima de segundo si la pelota está fuera y puede seguirla con una precisión de tres milímetros. Las imágenes en directo de la pelota pueden ser verificadas por humanos. Wimbledon no es el único torneo de tenis que utiliza esta tecnología; los Abiertos de Estados Unidos y Australia también la emplean.
Sin embargo, el torneo francés de Roland Garros ha mantenido sus jueces de línea humanos, argumentando la importancia de las tradiciones. El ojo de halcón también se utiliza en deportes como el voleibol, el fútbol y el rugby.