SpaceX lanzó su nave rediseñada Super Heavy Booster con éxito, desplegando ocho satélites ficticios y amerizando en el océano Índico, superando intentos fallidos anteriores.
El martes SpaceX lanzó con éxito su megacohete Starship y pudo desplegar en el espacio su primer lote de ocho satélites ficticios. Tras poco más de una hora en el espacio, el cohete amerizó en el océano Índico, como estaba previsto.
El Starship despegó desde el centro de lanzamiento de SpaceX en el sur de Texas, conocido como Starbase, poco después de las 18:30.
El cohete Super Heavy Booster de la nave espacial se separó de la etapa superior de la Starship tres minutos después del lanzamiento y también regresó con éxito para un amerizaje previsto de antemano en el Golfo de México, en el Atlántico.
No había tripulación a bordo del lanzamiento de prueba, pero el objetivo final de Musk es que la nave espacial lleve personas y carga a la Luna y, con el tiempo, también a Marte.
El multimillonario ha repetido en varias ocasiones que su visión es la de un vehículo espacial totalmente reutilizable que pueda realizar viajes de ida y vuelta sin tripulación en 2026. Su objetivo es que haya una tripulación espacial a bordo en 2029.
A finales de esta década, la NASA espera que dos naves espaciales aterricen con astronautas en la Luna.
Éxito tras varios intentos fallidos
La misión supuso el décimo vuelo de prueba del cohete más grande y potente del mundo, rompiendo una racha de intentos fallidos anteriores.
La nave estelar completa explotó en su vuelo de prueba inaugural en 2023, y de nuevo durante las pruebas de enero y marzo. En el último y noveno intento, en mayo, la nave espacial se descontroló y se partió en pedazos.
Esta vez, SpaceX rediseñó el Super Heavy Booster con aletas más grandes y resistentes para una mayor estabilidad.