Las demandas sostienen que la débil supervisión de sus cadenas de suministro y la laxitud en el cumplimiento en las tecnológicas permitieron que Rusia usara sus productos.
Despachos de abogados estadounidenses y ucranianos presentaron cinco demandas contra empresas tecnológicas de Estados Unidos, alegando que su hardware fue hallado en drones y sistemas de misiles rusos e iraníes utilizados contra civiles en Ucrania, pese a los estrictos controles de exportación de Estados Unidos.
Intel, Advanced Micro Devices (AMD), Mouser Electronics y Texas Instruments presuntamente proporcionaron de forma indirecta la tecnología de chips utilizada en sistemas de armas rusos e iraníes desplegados por las fuerzas rusas. Entre ellos, sistemas como el Shahed 136 y misiles Kh-101 e Iskander-M.
Aunque no se acusa a las empresas de suministrar directamente su tecnología a las fuerzas rusas, las demandas sostienen que sus productos llegaron a Moscú a través de "protocolos de cumplimiento débiles... y una vigilancia limitada de sus cadenas de suministro".
"Sabemos qué tipos de drones y qué tipos de chips y tecnologías de guiado contienen", dijo Mikal Watts, fundador del despacho con sede en Texas Watts Law Firm, en una declaración.
"Lo que hemos averiguado es que hay varias empresas estadounidenses... que han estado suministrando esos chips de guiado para drones sabiendo, a través de intermediarios iraníes y chinos, que acabarían en Moscú y serían utilizados por el presidente ruso, Vladímir Putin", añadió.
¿De qué tratan los casos?
Según la legislación de Texas, las empresas están obligadas a actuar con diligencia razonable y a prevenir daños previsibles.
En un comunicado, Watts Law Firm sostiene que las empresas no evaluaron adecuadamente a clientes de alto riesgo ni respondieron a las advertencias gubernamentales y a los informes públicos que alertaban de que sus productos estaban siendo desviados al uso militar ruso.
Los documentos afirman que agencias federales, periodistas y organizaciones internacionales de vigilancia documentaron cómo sus microprocesadores se estaban redirigiendo a través de canales de distribución vulnerables, pero las ventas en Estados Unidos continuaron pese a estas advertencias.
Un ejemplo citado incluye un informe de 2023 de la Escuela de Economía de Kyiv y del Grupo de Trabajo Internacional sobre Sanciones a Rusia, que identifica 174 componentes extranjeros en drones militares rusos. De ellos, 36 se atribuyeron a Texas Instruments y a los chips Xilinx fabricados por AMD.
"Las empresas siguieron haciendo negocios con distribuidores que habían sido vinculados públicamente a actores sancionados", se lee en el comunicado. "Los indicios de desvío eran claros. Aun así, siguieron adelante."
La demanda también sostiene que las empresas violaron las leyes estadounidenses de control de exportaciones que "impiden precisamente este tipo de desvíos".
Watts comentó que espera que la demanda frene o disuada la exportación de estas tecnologías y que proporcione a las víctimas de ataques con drones y a sus familias alguna compensación por sus heridas o pérdidas.
Kevin Hess, vicepresidente sénior de marketing en Mouser Electronics, dijo a 'Euronews Next' que "respetamos profundamente el proceso legal y responderemos a este asunto en los tribunales, no en los medios".
Intel respondió a 'Euronews Next' en un comunicado que la empresa "no hace negocios en Rusia y suspendió de inmediato todos los envíos a clientes tanto en Rusia como en Bielorrusia tras el estallido de la guerra". La compañía aseguró que opera "de conformidad estricta con las leyes, sanciones y normativas de exportación de Estados Unidos y de cada mercado en el que operamos, y exigimos a nuestros proveedores, clientes y distribuidores el cumplimiento de esos mismos estándares".
'Euronews Next' contactó con las otras empresas mencionadas en las demandas, pero no recibió una respuesta inmediata.