La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) advierte de pautas preocupantes en el consumo de drogas en todo el bloque, con crecientes consecuencias para la salud pública.
La situación de las drogas en Europa se describe mejor con las palabras "en todas partes, todo, todos", ha advertido un organismo de control de las drogas en un informe en el que se señala la creciente disponibilidad de estupefacientes y las pautas de comercialización cada vez más complejas.
El impacto del consumo de drogas ilícitas se percibe ahora en casi toda la sociedad, y "nunca hemos tenido tantas drogas disponibles o producidas en el territorio de la UE", declaró Alexis Goosdeel, director del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), al presentar el informe.
El informe indicaba que 22 millones de personas consumieron cannabis, 4 millones cocaína y casi 3 millones MDMA en el último año en la UE. El informe de 2024 mostraba que 85,4 millones de personas declararon haber consumido cannabis en algún momento de su vida, mientras que en el informe de 2022 esa cifra era de 78,6 millones. El número de consumidores de cocaína al menos una vez pasó de 14,4 millones en 2022 a 15,4 millones, y la cifra de MDMA -típicamente llamado éxtasis- saltó de 10,6 millones a 12,3 millones.
Desconocimiento de los consumidores
La agencia antidroga señaló que casi todos los comestibles con propiedades psicoactivas tienen el potencial de ser utilizados y comercializados como drogas, a menudo mal etiquetados o en forma de compuestos. Esto conduce a un desconocimiento generalizado de los consumidores sobre la naturaleza de las drogas consumidas, lo que aumenta enormemente los riesgos para la salud.
El director del OEDT advirtió de que hay muchas sustancias nuevas que "nadie imaginaría que pudieran utilizar los seres humanos", como los productos de medicina veterinaria.
La agencia constató que el mercado de medicamentos de la UE se caracteriza ahora por una gama más amplia de sustancias, que a menudo están disponibles con gran potencia o pureza o en nuevas formas, mezclas o combinaciones. Esto puede tener graves consecuencias para la salud pública, ya que tanto los conocimientos de los consumidores como los científicos siguen siendo limitados.
A finales de 2023, el OEDT controlaba más de 950 nuevas sustancias psicotrópicas, 26 de las cuales se notificaron por primera vez en Europa ese año. La gran disponibilidad de diferentes sustancias, que a menudo se mezclan, conduce al "policonsumo", el uso de dos o más sustancias psicoactivas de forma simultánea o secuencial.
Aunque el policonsumo es una práctica habitual entre los consumidores de drogas, consciente o inconscientemente, la combinación de sustancias aumenta el riesgo de problemas de salud y complica los remedios médicos.
Riesgos adicionales de la inyección
La agencia advierte de que las personas que se inyectan drogas suelen correr mayores riesgos, como contraer infecciones transmitidas por la sangre o morir por sobredosis, que quienes las consumen de otras formas.
La inyección de drogas también puede agravar problemas de salud ya existentes o provocar abscesos, septicemia y lesiones nerviosas. Aunque este tipo de consumo está disminuyendo en Europa, sigue representando una parte desproporcionada de los daños agudos y crónicos para la salud derivados del consumo de drogas.
Las personas que se inyectan drogas corren el riesgo de contraer infecciones como las hepatitis víricas B y C y el VIH al compartir el material de consumo.
La agencia recomendó aumentar el suministro de material de inyección estéril y garantizar una respuesta eficaz y global para los consumidores de drogas por vía parenteral en toda la UE.
"Aquí se hace hincapié en trabajar sin prejuicios con las personas que consumen drogas", afirmó. La agencia antidroga destacó que la carga para la salud pública asociada al consumo de drogas puede deberse a muchos factores, como las propiedades de la propia sustancia, pero también a factores colaterales como la vulnerabilidad individual y el contexto social del consumo. Según datos de la UE, 87 millones de adultos han consumido drogas ilícitas al menos una vez en su vida.