Algunos investigadores del clima creen que enfermedades típicas de las regiones tropicales, como el dengue y la chikungunya, podrían hacerse endémicas en Europa.
A Europa le espera un verano largo y caluroso, y con él un enjambre de mosquitos. Los insectos son algo más que molestos. Algunas especies de mosquitos son portadoras de enfermedades como el Zika, el virus del Nilo Occidental, el dengue y el chikungunya, y los brotes de estas enfermedades, que suelen darse en climas tropicales y subtropicales, son cada vez más frecuentes en Europa como consecuencia del aumento de los viajes y del clima más cálido provocado por el cambio climático.
Según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), el año pasado se registraron en Europa 1.436 casos del virus del Nilo Occidental y 304 de dengue, frente a los 201 de los dos años anteriores juntos.
Italia registró 238 de esos casos de dengue, el mayor brote jamás visto en el bloque. Este puede ser otro año récord. Francia ya tiene siete brotes activos de chikungunya este verano, lo que, según el ECDC, indica que la temporada de mosquitos empezó antes de lo habitual. "Es una curva exponencial", dijo a Euronews Health Jan Semenza, epidemiólogo medioambiental de la Universidad sueca de Umeå.
El dengue puede propagarse fácilmente porque la mayoría de los infectados no presentan síntomas o éstos son leves, pero puede causar enfermedades graves y la muerte. Los síntomas más comunes son fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales, náuseas y erupción cutánea.
El chikungunya rara vez es mortal, pero puede causar síntomas similares a los del dengue, así como dolores articulares debilitantes que pueden durar meses o incluso años. Semenza y otros científicos creen que estas enfermedades podrían convertirse pronto en endémicas en Europa.
Según un estudio reciente, si una nueva especie de mosquito llegara a un país europeo en la década de 1990, tardaría unos 25 años en producirse un brote importante. Ahora, son menos de cinco años. "Ese lapso de tiempo se ha reducido drásticamente", afirma Semenza.
Los brotes en Europa siguen siendo pequeños en comparación con el resto del mundo. En lo que va de 2025, ha habido más de tres millones de casos de dengue y 220.000 de chikungunya en todo el mundo. Más de 1.400 personas han muerto de dengue y ha habido 80 muertes por chikungunya en todo el mundo.
Pero otras enfermedades transmitidas por vectores también podrían convertirse pronto en amenazas para la salud pública. La especie de mosquito que propaga la fiebre amarilla, una vez eliminada en Europa, ha reaparecido en Chipre. "Nos preocupa mucho que Europa pueda verse invadida por este agresivo mosquito", afirma Semenza.
¿Qué se puede hacer para combatir las enfermedades transmitidas por mosquitos?
Semenza afirma que, aunque es imposible eliminar por completo a los mosquitos, los gobiernos pueden hacer más para evitar que propaguen enfermedades. Por ejemplo, podrían aumentar la vigilancia en los países más cálidos del sur de Europa durante el verano, especialmente en los aeropuertos y otros puntos de tránsito donde la gente podría introducir virus sin saberlo.
"Queremos asegurarnos de que, si un pasajero llega de una zona con dengue, si esa persona tiene el virus en la sangre, se le aísle lo antes posible para evitar que le pique un mosquito, porque entonces se producen brotes mayores", explicó Semenza.
España está tomando algunas medidas para minimizar los riesgos. Los ciudadanos pueden enviar fotos de mosquitos a una aplicación que utiliza inteligencia artificial (IA) para identificar la especie y emitir una alerta si no se ha detectado antes en esa zona. Las autoridades sanitarias regionales pueden entonces tomar medidas para prevenir las infecciones.
Este programa de "ciencia ciudadana" ha ayudado a las autoridades a identificar mosquitos tigre asiáticos invasores, que pueden transmitir los virus del dengue y el chikunguña, en 156 municipios desde 2023, según el Ministerio de Sanidad español.
Mientras tanto, el ECDC señaló que la gente puede tomar medidas para minimizar sus propios riesgos frente a los mosquitos, incluyendo el uso de repelente de insectos y el uso de mangas y pantalones largos al atardecer y al amanecer, cuando los mosquitos son más activos.
Los viajeros que regresan de países donde estos virus son endémicos -la mayor parte de América Central, América del Sur y el Caribe- deben mantener estas precauciones durante al menos tres semanas después de su regreso a Europa para evitar que los mosquitos les piquen y propaguen cualquier virus a nivel local, dijo la agencia.
Otros climatólogos afirman que los países europeos que se enfrentan a la reaparición de enfermedades transmitidas por mosquitos deberían aprender de las regiones donde son endémicas desde hace mucho tiempo, como el África subsahariana, Asia y América. "En Europa, se trata sin duda de una enfermedad estacional", afirma Semenza. "Pero vemos que la temporada se amplía, y veremos cada vez más casos".