Aunque periódicamente oímos hablar del declive de las poblaciones de insectos "carismáticos" como las abejas, las enormes lagunas de datos dificultan la protección del resto.
A pesar de nuestro enorme impacto en el planeta, los humanos no somos la especie dominante. Por cada habitante de la Tierra hay aproximadamente 1.400 millones de insectos, que en conjunto pesarían 70 veces más que la población humana total.
Aunque los insectos son, con mucho, la clase más numerosa y extendida del reino animal, se sabe lamentablemente poco sobre ellos. Dado que son esenciales para la producción de alimentos, la disminución de especies clave de la que se informa periódicamente es motivo de preocupación.
Pero, ¿se trata realmente del "insectageddon"? Según un estudio dirigido por el Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido (UKCEH) y la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL), no lo sabemos.
Sólo se conoce bien el 1% de las especies de insectos
Según el estudio, se conocen alrededor de un millón de especies de insectos en todo el mundo. De ellas, sólo 12.100 han sido evaluadas en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN .
De las que han sido evaluadas, el 20% se consideran amenazadas. Pero dado que menos del 1% de las especies han sido evaluadas, el estudio se pregunta con razón: "¿Y el 99% restante?".
Fuera de Norteamérica y Europa apenas se vigilan las especies de insectos. De hecho, los investigadores afirman que se sabe muy poco sobre los insectos de algunas zonas de Asia y Sudamérica, y prácticamente no hay datos sobre las especies de África.
Mariposas, abejas y libélulas acaparan la atención
Esta semana, el UK Butterfly Monitoring Scheme reveló que 2024 fue uno de los peores años registrados para las mariposas. La historia es similar en Europa y Norteamérica.
Las libélulas y las abejas también están bien estudiadas en estas regiones. Se cree que el 16% de la familia de las libélulas está en peligro de extinción. Los estudios han demostrado una pérdida del 60% de la población de abejas desde la década de 1990.
Pero éstos no son los únicos polinizadores de nuestro entorno, ni los únicos insectos útiles para nuestra existencia.
"Hay mucho interés en vigilar especies carismáticas como las abejas y las mariposas", afirma el Dr. Rob Cooke, modelador ecológico del UKCEH y coautor principal del estudio. "Pero poca gente se preocupa por los insectos supuestamente desagradables, a pesar de que también nos aportan beneficios".
A pesar de su aspecto espeluznante, las tijeretas son excelentes para el control de plagas, sobre todo en los frutales, donde eliminan los pulgones sin dañar la fruta. La odiada cucaracha es increíblemente importante para la salud y la descomposición del suelo. Sin embargo, es uno de los insectos menos estudiados del mundo.
¿Cómo sabremos qué especies de insectos están amenazadas?
Sin duda, muchas especies de insectos están en declive. La pérdida de hábitat, el uso de pesticidas y la disminución de las fuentes de alimento hacen que sea difícil ser un insecto en el mundo moderno.
Pero los autores subrayan que es esencial aumentar nuestros conocimientos sobre las poblaciones de insectos y cómo les afecta el ser humano, antes de que sea demasiado tarde.
"Tenemos que averiguar si el declive de los insectos es generalizado y cuál es su causa", dice Cooke. "El reto es como un rompecabezas gigante en el que faltan miles de piezas, pero no tenemos décadas que esperar para rellenar estas lagunas y luego actuar".
Los autores del estudio han propuesto un nuevo marco para establecer cómo afectan los distintos impulsores a las especies locales. Mediante la combinación de múltiples fuentes de datos, esperan construir una mejor imagen del estado de la salud mundial de los insectos, a pesar de las lagunas en los datos disponibles.
"Con un millón de especies descritas, llevaría demasiado tiempo averiguar qué funciona mejor para cada especie", explica la Dra. Charlotte Outhwaite, del Instituto de Zoología del ZSL y coautora principal del estudio. "En lugar de eso, queremos encontrar acciones a gran escala que beneficien al mayor número de insectos. Para ello, necesitamos utilizar toda la información disponible que tenemos".
El siguiente paso es empezar a probar este planteamiento, utilizando una serie de métodos de investigación para modelizar cómo responden las distintas especies de insectos a diversas amenazas. La extrapolación de sus conclusiones ayudará a comprender la salud actual de la población mundial de insectos.