La bacteria Vibrio, que puede causar infecciones graves, suele encontrarse en el Mar Báltico, pero también ha aparecido en el Mar del Norte y en zonas de baño cerradas.
Mientras los veraneantes acuden en masa a las playas europeas este verano, las autoridades sanitarias advierten de los crecientes riesgos para la salud de las bacterias que proliferan en aguas cálidas y salobres, como vimos en la costa valenciana con el cierre de tres playas este verano.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) emitió una alerta sobre la bacteria Vibrio, que suele encontrarse en el mar Báltico pero que ahora está apareciendo en toda Europa a medida que aumenta la temperatura del mar.
"La bacteria vive de forma natural en aguas salobres costeras, donde el agua salada y el agua dulce se mezclan, especialmente cuando las temperaturas son altas y la salinidad es más baja", dijo el ECDC.
"Estas condiciones son cada vez más comunes en algunas partes de Europa debido al cambio climático", añadió la agencia, señalando que la bacteria se ha encontrado en el Mar del Norte y en zonas de baño cerradas.
Las infecciones bacterianas por Vibrio, denominadas vibriosis, pueden causar graves problemas de salud. Las personas pueden infectarse al comer marisco crudo o poco cocinado, sobre todo ostras, o al bañarse en aguas con muchas bacterias mientras tienen un corte u otra herida abierta.
Las personas con sistemas inmunitarios debilitados o afecciones hepáticas crónicas corren mayor riesgo de sufrir complicaciones como septicemia, infecciones del torrente sanguíneo, enfermedad carnívora o incluso amputación de miembros.
Según el ECDC, estas infecciones siguen siendo "relativamente raras" en Europa. Pero varios países del norte alrededor del Mar Báltico han informado de un aumento de casos en los últimos años, particularmente en veranos con olas de calor más largas.
En 2018, por ejemplo, se informaron 445 casos durante uno de los veranos más calurosos de Europa registrados. Eso es más del triple de la media de 126 casos registrados por año entre 2014 y 2017. Pero es probable que sea un recuento insuficiente porque las infecciones "probablemente no se notifican", dijo la agencia.
El ECDC recomienda que las personas eviten comer mariscos crudos y se aseguren de que sus mariscos estén bien cocidos. También aconseja a las personas con cortes o perforaciones recientes que eviten bañarse en agua salobre o salada, o que cubran sus cortes con vendas impermeables.
La agencia aconsejó a la gente que "sea consciente de los riesgos y consulte a un médico si aparecen síntomas tras el contacto con el tipo de agua en el que prolifera la bacteria Vibrio".