La espesa niebla ha complicado la vida a los habitantes de las provincias chinas de Jiangxi y Anhui, al este del país. La niebla se ha "tragado" varias ciudades en estas regiones, con una visibilidad que en algunos casos era de solo 15 metros.
Los atascos en calles y carreteras han sido muchos e interminables. La situación también ha provocado numerosos accidentes de tráfico sin consecuencias graves.