Las protestas en Estambul han continuado por quinto día consecutivo, con miles de personas lanzándose a las calles para protestar contra la detención del alcalde de la ciudad, Ekrem Imamoğlu. Arrestado el pasado miércoles bajo presuntos cargos de corrupción y vínculos con el partido kurdo (PKK), Imamoğlu ha negado cualquier delito y ha llamado a manifestarse a nivel nacional.
A pesar de la prohibición gubernamental sobre las protestas, una gran multitud se reunió cerca del Ayuntamiento enfrentándose a la fuerte presencia policial. Los agentes usaron gas pimienta contra los manifestantes y los periodistas que cubrían el evento.
Imamoğlu, figura clave de la oposición socialdemócrata y principal rival del presidente Recep Tayyip Erdogan, fue arrestado junto a más de 100 personas en lo que se considera una operación política para descabezar a la alternativa gubernamental frente al cada vez más autoritario Erdogan.
Las fuerzas estatales han cerrado carreteras y han intensificado las medidas de seguridad, pero las manifestaciones continúan acudiendo a lo que se cree que son las protestas más masivas en Turquía en décadas. Según el Ministerio del Interior, más de mil personas han sido arrestadas en los últimos cinco días.