En su intervención en el evento, Xi Jinping afirmó que "acelerará la construcción de un Ejército de clase mundial" que "proporcionará apoyo estratégico para la realización del gran rejuvenecimiento de la nación china".
El desfile, que marca el 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, mostró misiles, aviones de combate modernos y otros elementos de poder militar mientras China busca ejercer una mayor influencia en el escenario global. Parte del equipamiento militar se exhibe al público por primera vez.
La demostración del creciente poderío militar de China ha generado preocupación entre algunos de sus vecinos asiáticos y Estados Unidos, con algunos líderes occidentales ausentándose del evento.