El ataque, según un reportero de una cadena de televisión checa, golpeó la zona industrial de la ciudad, donde se encuentran los almacenes.
El bombardeo, que comenzó alrededor de las 21:00, provocó incendios y destrucción en infraestructuras críticas. Bomberos y equipos de rescate respondieron rápidamente, trabajando en medio de daños en los servicios públicos y carreteras rotas.
Este asalto es el último de una serie de ataques rusos en ciudades ucranianas que tienen como objetivo activos civiles y estratégicos. Las autoridades locales dicen que estos ataques buscan sembrar miedo y perturbar la vida cotidiana, mientras que las defensas ucranianas continúan intentando interceptar drones y aviones.