Ucrania informó de que al menos cinco personas murieron la noche del jueves después de que un ataque ruso con drones alcanzara Zaporiyia. Otras tres resultaron heridas, mientras los incendios se propagaban por los puestos del mercado y un coche, lo que mantuvo a los bomberos en la zona hasta la madrugada.
Las autoridades añadieron que psicólogos atendieron a una docena de personas en el lugar, mientras equipos de artificieros buscaban artefactos sin detonar. Ataques similares en Odesa dejaron cinco heridos, entre ellos un menor, y dañaron varios edificios.
Al margen de los ataques, el presidente Zelenski se reunió con altos cargos estadounidenses de visita y afirmó que ambas partes estaban dispuestas a trabajar en pasos concretos hacia la paz y subrayó la necesidad de un avance sostenido y honesto.