Austria inaugura la temporada de mercadillos navideños con la apertura en Salzburgo, el jueves, de su longevo mercado de la Residenzplatz. El acontecimiento atrae cada año a cerca de un millón y medio de visitantes y llena las plazas del casco antiguo de puestos de artesanía, comida y coros diarios.
La seguridad es más estricta esta temporada. Se han incrementado las patrullas policiales, un equipo privado trabaja las 24 horas del día y 33 cámaras cubren el recinto. Las medidas son consecuencia del juicio que comenzó el miércoles contra un joven acusado de planear un atentado contra varios monumentos de Salzburgo.
El mercado se celebra hasta el 1 de enero y ofrece un programa completo, desde coros infantiles hasta representaciones de belenes, bailes folclóricos y el entorno del casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, contribuyen a crear ambiente.