A la senadora australiana Pauline Hanson se le ha prohibido el acceso al Parlamento durante siete días de sesión, tras entrar en el Senado con burka a modo de protesta contra colegas que se negaron a estudiar su proyecto de ley para prohibir la prenda en todo el país.
La líder de One Nation fue suspendida el lunes y censurada formalmente el martes, tras negarse a pedir disculpas por lo que los legisladores describieron como un gesto irrespetuoso.
La líder del Gobierno en el Senado, Penny Wong, afirmó que el gesto de Hanson se burló de una religión practicada por casi 1 millón de australianos y entrañaba el riesgo de alimentar la división social.
Hanson, que ya provocó indignación con una protesta similar en 2017, sostuvo que estaba denunciando la hipocresía y dijo que los electores la juzgarán en las elecciones de 2028.