El presidente de EE.UU., Barack Obama, asegura que las prácticas de tortura de la CIA a sospechosos de terrorismo durante la década pasada no
El presidente de EE.UU., Barack Obama, asegura que las prácticas de tortura de la CIA a sospechosos de terrorismo durante la década pasada no ayudaron a los “esfuerzos contra el terrorismo” ni a los intereses sobre la seguridad nacional, después de la difusión de un informe en el Senado sobre ese organismo.
El informe sobre las prácticas de la CIA publicado hoy por el Comité de Inteligencia del Senado “documenta un programa preocupante” de interrogatorio a sospechosos de terrorismo entre 2001 y 2009, y debe contribuir “a dejar esas prácticas donde pertenecen, en el pasado”, dijo Obama en un comunicado.
President Obama's statement on the Report of the Senate Select Committee on Intelligence: http://t.co/p7OON3WIb1pic.twitter.com/65qBgZ5T9m
— The White House (@WhiteHouse) 9 Décembre 2014
El informe revela que el 80% de los interrogatorios “reforzados”, como se califican las torturas en el documento, fueron llevados a cabo por psicólogos externos en un contrato por el que se pagaron cerca de 80 millones de euros.
Las prácticas de “interrogatorios reforzados” han sido mucho más brutales de lo que ha reconocido la agencia y contrariamente a lo que se había afirmado, no ayudaron a obtener informaciones que permitieran detener ataques terroristas concretos, explica el informe, demoledor para la Administración del presidente George W. Bush.