Siete estados del país, desde Nueva Jersey hasta Maine, en la frontera con Canadá, se han declarado estados de emergencia.
La tormenta de nieve está afectando a 29 millones de habitantes.
En Nueva York, quedó interrumpido el tráfico normal en las calles de la ciudad desde las 23 horas del lunes y sólo se permite la circulación de vehículos de emergencia.
El metro, que normalmente funciona 24 horas, también quedo suspendido, lo que impide a los neoyorquinos desplazarse de otra forma que no sea a pie.
Una pareja de turistas australianos comenta:
“La ciudad es completamente diferente, como si fuesen dos ciudades en un mismo lugar”
“Estoy de acuerdo, pudimos ver muchas cosas ayer. Fue increíble ir a Central Park y tirarnos bolas de nieve, ir en trineo… Fue increíble poder hacer ese tipo de cosas.”
El pronóstico es que la nieve que caiga en esta tormenta llegue a estar por encima del medio metro.
La paralización de muchas actividades de la ciudad afectó hasta la sede de Naciones Unidas, que suspendió reuniones y actos que estaban programados desde la tarde del lunes.
Ya desde el lunes comenzaron a cancelarse los vuelos de toda la región, incluyendo los de los aeropuertos más importantes de la zona.
Informes de medios locales indican que entre el lunes y el martes se habrán cancelado cerca de 6.700 vuelos que debían llegar o despegar de las terminales de áreas del nordeste de Estado Unidos.