Se cumple un año de la declaración de la peor epidemia de ébola de la historia y aún queda trabajo por hacer. Ya son más de 10.000 muertos a causa
Se cumple un año de la declaración de la peor epidemia de ébola de la historia y aún queda trabajo por hacer. Ya son más de 10.000 muertos a causa del virus, pero los países afectados disponen de mejores medios que al inicio del brote, como explica Charles Mambu, el director ejecutivo de la organización civil de Sierra Leona Health for All: “En el momento en el que el ébola apareció en Kailahun, en Guinea y en Liberia, los gobiernos y la ciudadanía eran débiles, no estaban preparados, no tenían recursos ni personal. De los doctores que teníamos, solo uno había sido entrenado en enfermedades virales.”
El pasado viernes se registraba un nuevo caso de ébola en Liberia tras semanas sin rastro de la enfermedad, en Sierra Leona aún hay confinamientos temporales de la población en sus casas y en Guinea se han duplicado los casos del último mes. Christopher Stokes, director general de Médicos sin Fronteras, critica la respuesta del resto del mundo al avance de la enfermedad. “Era claramente una epidemia. Y es una vergüenza que de alguna manera la Organización Mundial de la Salud y la comunidad internacional solo reaccionaron cuando afectó a ciudadanos occidentales”, asegura Christopher Stokes, director general de la organización.
La situación ha mejorado en los últimos meses y los líderes de los países damnificados de África Occidental quieren declarar el final de la epidemia el próximo mes de abril. Según la Organización Mundial de Salud, las lluvias que comienzan en mayo podrían dificultar la lucha contra el virus.