Apenas tres días después de su histórica reunión con Raúl Castro durante la VII Cumbre de las Américas, el presidente estadounidense, Barack Obama
Apenas tres días después de su histórica reunión con Raúl Castro durante la VII Cumbre de las Américas, el presidente estadounidense, Barack Obama, comunica al Congreso su intención de retirar a la isla de la lista de estados patrocinadores del terrorismo, en la que ese país permanece desde 1982.
El Congreso dispone ahora de 45 días para estudiar la decisión, que ya ha sido bien acogida por el pueblo cubano:
“No somos terroristas, al contrario, estamos de acuerdo con la paz, la tranquilidad y el buen desarrollo de todo”, explica una residente de La Habana.
Para muchos cubanos, la medida favorecerá al crecimiento:
“Esto implica un desarrollo, un adelanto en lo económico, en lo social y en todo. Es bueno que haya pasado”, explica un comerciante cubano.
Cuba reclama desde hace años su salida de esa lista anual que lleva aparejada sanciones como la prohibición de la venta de armas y de ayuda económica, y en la que actualmente comparte espacio únicamente con Irán, Sudán y Siria.
La salida de la denostada lista marca un nuevo paso hacia la normalización de las relaciones entre la Habana y Washington.