Cruce de acusaciones en la nueva escalada bélica en el este de Ucrania

Los rebeldes prorrusos y Kiev se han vuelto a responsabilizar mutuamente de violar el alto el fuego establecido en los acuerdos de paz de Minsk, firmados hace seis meses.
El gobierno ucraniano ha acusado a los rebeldes prorrusos de lanzar una ofensiva con artillería contra las fuerzas gubernamentales en la localidad de Starohnativka.
“Estos ataques son un ejemplo de cómo la parte rusa de Donetsk y Lugansk intenta que fracase la aplicación de los acuerdos de Minsk”, denuncia el ministro de Exteriores ucraniano, Pavlo Klimkin.
Los separatistas prorrusos han negado cualquier ofensiva y responden acusando a Ucrania de lanzar bombardeos intensivos contra sus posiciones.
“Desafortunadamente estamos viendo la limitación de la implementación de los acuerdos de Minsk por parte de Kiev y lamentablemente vemos provocaciones de su parte”, señala el jefe negociador de la llamada República Popular de Donetsk en el proceso de Minsk, Denís Pushilin.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha reunido a su Consejo de Seguridad para discutir la escalada de la violencia en el este de Ucrania, en la que Moscú niega cualquier responsabilidad.