Las autoridades calculan que, desde el sábado, más de 34.000 personas han cruzado su frontera en ruta hacia Europa Occidental. El Gobierno esloveno
Las autoridades calculan que, desde el sábado, más de 34.000 personas han cruzado su frontera en ruta hacia Europa Occidental. El Gobierno esloveno movilizó ayer a su Ejército y ha pedido ayuda a la Unión Europea ante la llegada masiva de refugiados desde Oriente Medio a través de Croacia.
El comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, se encuentra hoy en la capital, Liubliana, para negociar ayuda financiera y el apoyo de fuerzas policiales para lidiar con la situación.
Y muchos más están en camino. En la frontera entre Serbia y Croacia son miles los que esperan que les abran las puertas para proseguir su camino hacia el norte de Europa.
“Quiero vivir en paz. En cualquier sitio, no me importa dónde. Cualquier lugar en el que vivir en paz y tener a mi familia junto a mí”, dice un palestino.
El frío ha llegado a Europa, lo que hace más difícil aún la situación para los refugiados. Muchos de ellos viajan miles de kilómetros con niños pequeños.
“Hemos tenido a muchas familias con niños pequeños esta noche. Dicen que cerca del 60% de la gente que recibimos son familias y un 45% de ellos tienen niños menores de cinco años”, explica Niklas Stoerup, de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Ante esta crisis que no tiene signos de remitir, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha convocado para el domingo una minicumbre con los líderes de los países de la UE y de los Balcanes afectados por la situación.