Hungría debe dejar de alimentar el miedo, la intolerancia y la xenofobia contra los inmigrantes. Así de contundente ha sido el Alto Comisionado de
PUBLICIDADHungría debe dejar de alimentar el miedo, la intolerancia y la xenofobia contra los inmigrantes. Así de contundente ha sido el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en referencia a las políticas húngaras frente a la crisis de los refugiados.
Mediante una declaración conjunta con el Consejo de Europa y la Oficina de las Instituciones Democráticas y de Derechos Humanos, ACNUR ha arremetido contra Budapest por la reciente campaña de su Gobierno contra los inmigrantes
La Agencia también sostiene que la iniciativa húngara retrata a aquellos que huyen de la guerra como “criminales, invasores y terroristas”.
El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto quiso por su parte rechazar estas críticas asegurando que Budapest no dice más que “la verdad” y que están ofreciendo protección “a las personas que realmente lo necesitan”.
A lo largo de los últimos meses Hungría ha estado en la primera línea de la crisis de los inmigrantes en Europa, que en 2015 ha visto llegar a más de un millón de personas.
La mayoría de estos inmigrantes y refugiados han llegado a través de Grecia, por el Mediterráneo, pero también por tierra, desde Turquía y teniendo que atravesar un sinfín de países para llegar al centro de Europa, lo que en muchos casos les ha hecho pasar por Hungría.
La Oficina Europea de Estadística, Eurostat, recuerda que, comparativamente hablando, Hungría es el país de la UE que más solicitudes de asilo ha recibido este año, más de 3.000 por cada millón de habitantes. Sin embargo, desde la construcción de un muro a lo largo de toda la frontera con Croacia a mediados de octubre, las cifras han descendido drásticamente.