Las violaciones a los derechos humanos en Burundi aumentan. Lo ha asegurado el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al
Las violaciones a los derechos humanos en Burundi aumentan. Lo ha asegurado el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, tras documentar 13 casos de abusos sexuales a mujeres y asesinatos en masa durante las operaciones de búsqueda y captura de las fuerzas de seguridad en los barrios sospechosos de apoyar a la oposición el pasado diciembre. Además, el organismo, que está comprobando afirmaciones de testimonios sobre la existencia de fosas comunes, ha alertado de un tinte étnico en el conflicto:
“Se confirma que existe un factor étnico. Una de las víctimas de agresiones sexuales aseguró que su abusador le dijo que ella estaba pagando el precio de ser una tutsi. Otro testigo afirmó que los tutsis fueron asesinados sistemáticamente, mientras que los hutus se salvaron. Y en Buyumbura, según diferentes testigos, la decisión de arrestar a gente se llevó a cabo en base al aspecto étnico”, dijo el portavoz del alto comisionado, Rupert Colville.
El caos y la violencia se han adueñado de Burundi desde que el presidente, Pierre Nkurunziza, decidió presentarse por tercera vez a las elecciones, algo que prohíbe la Constitución. Ello dio lugar a protestas civiles a las que las autoridades respondieron con una feroz represión.
Según el alto comisionado, en diciembre al menos 130 personas fueron asesinadas, el doble que el mes precedente.