¿Nos hemos acostumbrado a ver morir niños refugiados en el Mediterráneo?

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Por Euronews
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El drama de los niños refugiados azota con toda su crudeza las costas del Mediterráneo. Desde que hace seis meses el mundo se conmocionara al ver las

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El drama de los niños refugiados azota con toda su crudeza las costas del Mediterráneo. Desde que hace seis meses el mundo se conmocionara al ver las fotos del cadáver del pequeño Aylán Kurdi varado en una playa de Turquía, más de 330 niños inmigrantes o refugiados han fallecido en similares circunstancias.

La tragedia de Aylán sacudió muchas conciencias dentro y fuera de la UE. Bruselas aprobó un paquete de medidas operativas, presupuestarias y jurídicas inmediatas para hacer frente a la crisis de refugiados y permitió el restablecimiento temporal de los controles fronterizos en el seno del espacio Schengen.

A principios de año, la Comisión aumentó sus operaciones de búsqueda y rescate en el mar y asignó más de 70 millones de euros a los fondos de emergencia. Sin embargo, los niños siguen ahogándose en el angosto y traicionero brazo de mar que separa a Turquía de las islas griegas. El promedio de víctimas es escalofriante: más de dos niños se ahogan todos los días en el Egeo desde el pasado mes de septiembre.

Octubre fue un mes especialmente nefasto, pues murieron 84 menores de edad, la mitad de ellos en una sola jornada.

‘Una tragedia intolerable’

El elevado número de pequeños fallecidos se explica en parte por el incremento de la proporción de mujeres y niños en el flujo total de refugiados. En junio del año pasado había un niño por cada diez inmigrantes y refugiados que se registraban en la frontera entre Grecia y Macedonia. Esta proporción se redujo a un de cada tres el pasado mes de octubre.

Según Sarah Crowe, portavoz de UNICEF, (puede escuchar la entrevista completa que le hizo euronews en este enlace) las esposas e hijos de muchos hombres que ya habían hecho la travesía en 2015 trataban de reunirse con ellos.

“Hablé con una mujer que había dado a luz en la frontera entre Turquía y Grecia. Llevaba consigo a su bebé, de 15 días, y se dirigía a Alemania para encontrarse con su marido. Es una historia que escuché muchas veces. Las familias trataban de reunirse de nuevo.

Lamentablemente los niños siguen ahogándose en el Mediterráneo. Dos niños mueren diariamente, y eso es intolerable, por que son niños que escapan de la guerra y afrontan una odisea con la esperanza de tener una vida mero, pero acaban muriendo en el mar. Debemos hacer mucho más para mejorar la seguridad de estas rutas”, decía Crowe.

MOAS, una ONG dedicada a rescatar inmigrantes y refugiados en el mar, afirma que la seguridad de los botes en los que se desplazan los refugiados es peor que nunca. Para su fundador, Christopher Catrambone, “lo que está pasando en el Mar Egeo es aún más terrible que lo experimentado en otras zonas del Mediterráneo”. Según explica, “debido a que las distancias son más cortas, los contrabandistas asumen más riesgos a expensas de la seguridad de los refugiados, a menudo les dan chalecos salvavidas falsos y botes inflables que, simplemente, no puede llegar a la costa”.

Mapa: muertes de niños en el Egeo desde la tragedia de Aylan Kurdi

Haga clic sobre los íconos de color o un zoom para obtener más detalles. Localizaciones aproximadas. Fuente: Organización Internacional para las Migraciones

Lento avance

Tres semanas después de que la fotografía de Aylán Kurdi copara los titulares de la prensa en todo el mundo, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, hizo público un comunicado el que aseguraba que la primera prioridad era y debía ser hacer frente a la crisis de refugiados.
Junker calificó de “hito histórico” y de “manifestación auténtica y encomiable de la solidaridad europea” la decisión de “reubicar a 160 000 personas desde los Estados miembros más afectados”.

Sin embargo, medio año después solo 583 de los 160.000 refugiados han sido reubicados.

Según, Crowe la lentitud del proceso de reubicación y asilo deja a los niños refugiados en una “situación extremadamente vulnerable”. “Cuando se trata de los niños en particular, quedan relegados y los menores no acompañados no están seguros de a dónde pueden ir ni de cuáles son sus derechos. Son extremadamente vulnerables.

¿Qué hay que hacer?

Las ONG piden que se asignen más recursos a la búsqueda y rescate operaciones en el mar y alaban los progresos realizados en otras áreas de la gestión de la crisis.

Sarah Crowe estima que “en primer lugar se debe actuar en los países de origen, y es ahí donde se fragua el fracaso para resolver estos conflictos. Si hubiera habido paz en Siria, Afganistán o Irak, esos lugares no serían peligrosos, la gente huiría de ellos.

“Estamos viendo grandes diferencias en el modo de gestionar las crisis. Ha habido un progreso enorme, sobre todo en las rutas terrestres. Pero es intolerable que todavía sigan ahogándose niños en el mar. Hay que encontrar el modo de gestionar esto en los países de origen”.

MOAS, que comenzó sus operaciones en el Egeo el pasado 23 de diciembre, ya ha ayudado a más de 1.000 personas. Según un portavoz de esta ONG, “por desgracia el mundo casi se ha acostumbrado a ver y escuchar que hay niños que mueren en las costas de Europa. Es triste que casi se haya convertido en algo normal. Es algo contra los que estamos luchando, queremos seguir recordando a los políticos y a la opinión publica que muchos ‘Aylán Kurdi’ han muerto, y que muchos más morirán si volvemos a caer en la indiferencia”.

La Comisión Europea considera que para que se pueda dar una respuesta coordinada de forma eficaz es necesario asumir “responsabilidades políticas al más alto nivel en todos los Estados miembros”.

Vea el discurso de la fundadora de MOAS

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