La sociedad turca y especialmente la de Ankara está conmocionada por el atentado del domingo. Era el tercero en la capital en los últimos cinco
La sociedad turca y especialmente la de Ankara está conmocionada por el atentado del domingo. Era el tercero en la capital en los últimos cinco meses.
Un testigo cuenta a nuestro corresponsal cómo fue el ataque: “Me paralizó el miedo. Estaba de pie. Corrí hacia el lugar y traté de ayudar a los heridos. Vi gente quemada dentro del autobús. Estaban todavía en sus asientos. Había carne humana por todas partes. La policía llegó después y acordonó la zona. Yo ayudé a poner a las víctimas en ambulancias”.
Otro habitante de Ankara relata sus sensaciones: “Por supuesto que estoy asustado. Tenemos ansiedad. No solo por nosotros, sino por nuestras familias, por nuestros parientes y amigos. Espero que esto termine pronto. Nuestras vidas peligran. Todo el mundo está nervioso cuando viajan en un autobús”.
Este ha sido un día de duelo en el que Turquía llora a sus muertos. Este lunes se ha celebrado el funeral de 17 de las 37 personas que murieron en el sangriento atentado.