El Papa ha regresado a Roma tras una breve pero intensa visita a la isla griega de Lesbos. , acompañado por tres familias de refugiados sirios: doce
El Papa ha regresado a Roma tras una breve pero intensa visita a la isla griega de Lesbos. , acompañado por tres familias de refugiados sirios: doce musulmanes, entre ellos seis niños, cuya manutención correrá a cargo del Vaticano.
“Lo que he visto en ese campo de refugiados era para llorar”, comentó Francisco a los periodistas durante el vuelo.
Los refugiados no son números sino personas con rostros, nombres e historias, y deben ser tratados como tales.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) 16 de abril de 2016
En Lesbos, el Pontífice había pedido a Europa solidaridad y respeto a los derechos humanos.
Porque en Grecia se quedan miles de migrantes esperando su expulsión a Turquía, en virtud del acuerdo firmado por Bruselas y Ankara.
Unas 200 personas protestaron en Lesbos contra lo que consideran hipocresía europea.
“Cada vez que un dirigente o alguien famoso visitan Lesbos hay mucho teatro”, denunciaba este activista. “Pintan los muros del campo de Moria, dan a la gente ropa nueva, ponen flores, pero eso no es la realidad”.
“La visita del Papa y del patriarca ortodoxo intenta mostrar solidaridad con los refugiados y migrantes, independientemente de su fe o país de origen. Aunque fuera muy simbólica, es poco probable que haga cambiar de opinión a los líderes europeos, que insisten en políticas de cierre de fronteras”.