Treinta campanadas para recordar las tres décadas del desastre de Chernóbil, el peor accidente nuclear de la historia. Como cada año, en esta
Treinta campanadas para recordar las tres décadas del desastre de Chernóbil, el peor accidente nuclear de la historia.
Como cada año, en esta iglesia de Kiev, velas y flores sirven para honrar a todos aquellos que fallecieron como consecuencia de que la cubierta del reactor número cuatro saltara por los aires, emitiendo a la atmósfera cien veces más radiación que las bombas que cayeron sobre Nagasaki e Hiroshima.
“Quiero recordar a toda aquella gente, aquellos empleados que trabajaban junto a mi. Quiero recordar a mi hijo y a mi marido que ya no están junto a mi”, señala una mujer.
Entre los asistentes a esta vigilia estaban muchos supervivientes del desastre.
“Desde la central nuclear me dijeron que aquellas personas que estuvimos trabajando los cinco primeros días en Chernóbil solo podríamos vivir unos tres años y medio. No lo tomé en serio. Pasaron 5 años, luego 15. Ahora, 30 años después, gracias a Dios tanto mis amigos como yo seguimos vivos".
En los meses posteriores a la tragedia se construyó una primera y precaria cubierta para el siniestrado reactor número 4, cuya vida útil llega a su fin. Por ello se está trabajando en construir un nuevo sarcófago que lo aísle y contenga la emisión de radiación.
Durante todo el día se van a suceder los actos que se celebran por separado en los tres países más afectados por la catástrofe atómica: Ucrania, Rusia y Bielorrusia.