Los Ceausescu vivieron durante más de veinticinco años su particular primavera en este palacio.
Los Ceausescu vivieron durante más de veinticinco años su particular primavera en este palacio. Mientras, la mayoría de los rumanos sufrieron bajo el puño de hierro del dictador comunista, décadas de un riguroso invierno. La que fuera su residencia oficial, abierta al público en marzo, es una de las atracciones estrella de los turistas que visitan estos días Bucarest durante sus vacaciones.
Es bueno que los rumanos vean cómo vivían los Ceausescu en aquella época de decadencia
Una vida de lujo decadente que contrasta con la lucha diaria por la supervivencia de sus conciudadanos.
“Pienso que ha sido una gran idea abrir al público este palacio”, explica el turista alemán, Norbert Lendrich. “Es bueno que los rumanos vean cómo vivían los Ceausescu en aquella época de decadencia. Decadencia es la palabra exacta para definir esto”, añade.
“Tuve la oportunidad de visitar en Teherán el antiguo palacio del último sha Reza Pahlevi, pero este es mucho más interesante, tiene muchas más cosas que ver”, explica otro turista alemán, Wolfgang Frank.
En esta sala, Nicolae y Elena Ceausescu, disfrutaban de sesiones privadas de cine. El palacio es enorme, ochenta habitaciones y 14.000 metros cuadrados. No se privaban de nada ni en las épocas más duras para su país, cumpleaños, navidades.
Ambos murieron ejecutados tras un levantamiento popular que puso fin en 1989 al régimen comunista.