Protesta en Estambul en favor de la libertad de expresión y del periódico pro kurdo, Özgür Gündem, objeto de múltiples diligencias judiciales por sus críticas al Gobierno…
La comunidad internacional debería ver de una vez por todas el nivel al que se han degradado la libertad de prensa y los derechos humanos
Protesta en Estambul en favor de la libertad de expresión y del periódico pro kurdo, Özgür Gündem, objeto de múltiples diligencias judiciales por sus críticas al Gobierno turco.
Todo tras la detención el lunes de tres conocidos activistas: el representante local de Reporteros sin Fronteras (RSF) Erol Önderoglu el periodista, Ahmet Nesin y la responsable de la Fundación de Derechos Humanos de Turquía, Sebnem Korur Fincanci.
“La comunidad internacional debería ver de una vez por todas el nivel al que se han degradado la libertad de prensa y los derechos humanos y deberían prestar atención a la situación. La sociedad turca y las fuerzas democráticas en este país están aisladas. Quizás podamos romper con este aislamiento gracias a la presión con los mensajes de solidaridad de todo el mundo”, ha explicado la redactora del periódico Özgür Gündem, Günay Aksoy.
En el último año las autoridades turcas han cerrado diversas publicaciones y medios audiovisuales, alegando razones de seguridad. Desde la oficina del presidente Erdogan han declinado hacer comentario alguno.