El debate sobre el burkini en Francia

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Por Euronews
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El burkini, la prenda que “no respeta las buenas costumbres y la laicidad, las reglas de higiene y de seguridad” según el decreto de la alcaldía de Cannes.

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El burkini, la prenda que “no respeta las buenas costumbres y la laicidad, las reglas de higiene y de seguridad” según el decreto de la alcaldía de Cannes.

Tres mujeres son multadas en Cannes por usar burkini en la playa https://t.co/vu81nZLOaWpic.twitter.com/vESPNUdWQT

— 20minutos.es (@20m) 16 de agosto de 2016

Las autoridades locales aducen motivos de seguridad para respaldar su decisión, que ha desatado la polémica. Sin mencionar específicamente la palabra burkini, en su nota aseguran que “una prenda que manifiesta de forma ostentosa una pertenencia religiosa, cuando Francia y los lugares de culto religioso son actualmente objetivo de ataques terroristas, puede provocar disturbios del orden público”.

El veto a los «burkinis» ha comenzado a extenderse en las playas del país, como en Córcega. Villeneuve-Loubet, en la Costa Azul, se ha sumado a la medida.

Lionel Luca, alcalde de Villeneuve-Loubet
“Me gustaría que dejen de intentar singularizarse para meterse en una especie de apartheid, para empezar vestimentario, y fuera de la comunidad de la república. Esto es Francia, es la república francesa, todo el mundo es igual sin distinción de raza ni religión.”

El burkini está prohibido en las piscinas de un buen número de hoteles, clubes privados y parques acuáticos en países como Marruecos. Pero para los detractores de la medida, el veto del burkini, creado en 2003 por una estilista libanesa residente en Australia, carece de base legal cuando se habla de un espacio público como la playa.

Feiza Ben Mohamed, de la Asociación Musulmanes en Francia:
“Lo único prohibido es el burka porque cubre el rostro. Y este no es el caso. Ahora las chicas que se bañan con burkini cubren la misma superficie que las que llevan velo, por tanto estamos estigmatizando y excluyendo de las playas y de las zonas de baño a las mujeres musulmanas.”

El sentimiento predominante entre las usuarias de la polémica prenda es la incomprensión: “Es ridículo, señala una joven, porque veo todos los días personas desnudas y no veo por qué no iba a poder cubrirme.”

Fuera de Francia el debate sorprende. Algunos medios extranjeros hablan en tono jocoso de la eventual prohibición de las combinaciones de neopreno para practicar surf o de las camisetas para protegerse del sol. Otros aseguran que no se puede frivolizar con un tipo de vestimenta que va más allá del consumo o de la moda y que toca la política y lo religioso.
Por su parte, muchas asociaciones de derechos humanos, hablan de amalgama peligrosa para la paz social.

Hervé Lavisse, Liga por los Derechos Humanos:
“La medida atiza el odio. Hace de esta guerra una guerra entre la población y eso es abominable. Se va a hacer entre franceses una distinción permanente para dar con el salafista o la salifista…qué sé yo…”

En cualquier caso, es una cuestión compleja en pleno debate sobre la relación del Islam con la Repúblicaa tras los ataques yihadistas y con Francia asimilando que el peligro no viene siempre de fuera. En este contexto, no hace falta mucho para que estalle la chispa, como sucedió el sábado en Córcega. Jóvenes corsos y familias de origen magrebí se enzarzaron en una pelea después de que los primeros fotografiasen a varias mujeres en burkini.
La fiscalía de Bastia ha abierto una investigación para determinar las causas de la trifulca, que dejó cinco heridos.

Evitar posibles altercados en un contexto de estado de excepción era la principal razón aducida por los primeros municipios que adoptaron el veto a finales de julio.

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