El nuevo gobierno tunecino de unidad nacional anticipa la implantación de un programa de austeridad y recortes.
El nuevo gobierno tunecino de unidad nacional anticipa la implantación de un programa de austeridad y recortes. El parlamento tunecino aprobo por mayoría absoluta un Gobierno de unidad nacional encabezado por Yúsef Chahed miembro del partido amalgama Llamamiento por Túnez. No han cambiado los ministros de Interior, Defensa y Asuntos Exteriores.
En el nuevo gobierno hay ministros de izquierda, sindicalistas y al menos a cuatro islamistas moderados además de políticos de pequeños partidos.
El nuevo primer ministro Yúsef Chahed no dudó en dar por buenas las reformas económicas y legislativas exigidas a Túnez por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial: “Nuestra situación en 2017, si no cambiamos nada nuestra política, será mucho más difícil, va a ser peor, nos veremos obligados a adoptar una política de austeridad. ¿Qué significa esto? Significa que el Estado se vería obligado a reducir el gasto en sanidad, atención sanitaria, que se vería obligado a despedir a miles de empleados del sector público “.
El primer ministro consagró como prioridades “la guerra contra el terrorismo” y “la lucha contra a corrupción”.
La economía tunecina atraviesa por un periodo de aguda crisis económica, fruto del alto paro juvenil, la falta de inversión extranjera. La deuda nacional tunecina alcanza el 62 % del PIB y la producción de fosfatos bajó un 60 % según el nuevo gobierno“a causa de las múltiples huelgas y levantamientos populares en la cuenca minera de Gafsa”.
El sector turístico está en crisis en Túnez, se desplomó desde el atentado a un hotel de Susa en julio de 2015 que causó la muerte de una treintena de turistas extranjeros. Era una de sus principales fuentes de riqueza.