Este oasis situado en el centro de Siria cayó en manos de los yihadistas en mayo de 2015, casi un año después, en marzo de 2016, las fuerzas sirias la reconquistaron para volver a sucumbir bajo el yug
Este oasis situado en el centro de Siria cayó en manos de los yihadistas en mayo de 2015, casi un año después, en marzo de 2016, las fuerzas sirias la reconquistaron para volver a sucumbir bajo el yugo del grupo Estado Islámico de nuevo en diciembre. Palmyra es, hoy, un campo de minas. El ejército sirio está procediendo a la desactivación de los artefactos explosivos en los alrededores antes de poder entrar en el centro de la ciudad.
El director del Museo de Antigüedades de Siria, Maamoun Abdelkarim, teme que los yihadistas hayan degradado aún más la conocida como “perla del país” después de que, en 2015, destruyeran templos con más de 2 000 años de antigüedad de la ciudad antigua, patrimonio mundial de la Unesco.