Cuando faltan apenas unos días para que se celebre la segunda vuelta de las presidenciales francesas, tanto el socioliberal Emmanuel Macron como su rival, la ultraderechista Marine Le Pen, intentan se
Cuando faltan apenas unos días para que se celebre la segunda vuelta de las presidenciales francesas, tanto el socioliberal Emmanuel Macron como su rival, la ultraderechista Marine Le Pen, intentan seducir al electorado del otro bando.
Macron adviritó el domingo en la BBC de que si la Unión Europea no se reforma podría tener que hacer frente a la posibilidad de un Frexit.
Éstas fueron poco después las palabras de Macron en la televisión pública francesa:
“Sí, la gente está enfadada y lo expresa votando al Frente Nacional. Pero el Frente Nacional no propone soluciones, no responde a los problemas de la gente. Yo no acepto esa teoría de que existen dos Francias. Mi papel es justamente reconciliar al país”.
De hecho, la candidata del Frente Nacional propone un reférendum sobre la pertenencia de Francia al club comunitario. Recuperar el control de las fronteras, es una de sus medidas más populares.
“Nos encontramos en un cruce de caminos, es un momento muy importante. Ahora debemos pensar sobre todo en qué tipo de país queremos para el futuro. ¿Será el país que yo quiero, el país que quieren los franceses o será una especie de mercado abierto a todos los vientos violentos de la globalización?”, explicó Le Pen.
Según los últimos sondeos, Emmanuel Macron ganaría la segunda vuelta frente a la candidata ultraderechista con un 60% de los votos a su favor.