PUBLICIDADUna plaza de Cibeles multicolor y llena de música rodeada por una multitud de personas. Es el aspecto que ofrecía este emblemático enclave de Madrid con motivo de la mayor marcha del Orgullo 2017 en el mundo: una manifestación para reivindicar los derechos de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero e Intersexuales (LGTBI).
Desde Atocha hasta la Plaza de Colón, cientos de miles de personas, más de un millón según los organizadores, pidieron respeto para el colectivo.
Una concentración en la que además se recordó que ser homosexual en muchos países es un delito que incluso se castiga con la pena de muerte.
Tras la marcha reivindicativa empezó un desfile de más de 50 carrozas que obligó a cortar las principales calles de la ciudad, en la que fueron desplegaron 3.500 agentes de policía y diversos servicios de emergencia. El día grande del Orgullo ha conseguido reunir a todos los partidos políticos.
El World Pride 2017, que tiene lugar en Madrid desde el pasado 23 de junio, cederá el testigo de la próxima edición a Nueva York.