Las brasileñas se han echado a la calle para protestar contra un proyecto de ley que podría prohibir el aborto en cualquier tipo de situación, incluso en caso de violación. Y hay que recordar que una mujer es violada en Brasil cada once minutos. Miles de mujeres han reclamado su derecho a decidir en las principales ciudades del país.
La enmienda ha sido aprobada por una Comisión de la Cámara de Diputados, liderada por cristianos evangélicos. Ahora debe lograr el visto bueno de la Cámara Baja y del Senado. De entrar en vigor, supondría criminalizar la interrupción voluntaria del embarazo en toda circunstancia.
“La gente no debería tener miedo del aborto, debería tener miedo de forzar a alguien a ser madre. Hay un millón de mujeres que abortan cada año, mujeres que mueren, chicas que mueren, padres que no asumen su responsabilidad… Estamos en manos de un grupo de hombres irresponsables, que nos obligan a llevar todo el peso”, se lamenta Samara de Lima, manifestante.
Actualmente, la legislación brasileña permite abortar solo en caso de violación, de que el embarazo amenace la vida de la mujer o de que el feto sufra anencefalia (una malformación cerebral congénita).
Miles marchan en #Brasil contra prohibición total del abortohttps://t.co/L8BWgXIuc6pic.twitter.com/d37Hpprg8s
— La Jornada (@lajornadaonline) 14 de noviembre de 2017