El legendario modista francés falleció mientras dormía el pasado sábado.
Decía de sí mismo que era un eterno aprendiz. El icono de la alta costura francesa, Hubert de Givenchy, ha muerto a los 91 años de edad.
La casa Givenchy se despedía conmocionada de su fundador, el diseñador que durante medio siglo encarnó la elegancia parisina, antes de retirarse en 1995.
Deja huérfano al mundo de la moda, pero seguirá siendo el maestro de la elegancia desenvuelta que liberó la moda femenina de los grilletes de la posguerra.
Como recuerda la exposición que le dedicó el Museo Thyssen en Madrid hace poco más de tres años, Givenchy ha vestido a las principales artistas de su época, empezando por su musa, Audrey Hepburn, que hizo famoso su inolvidable vestido negro en "Desayuno con Diamantes".
Para el comisario de la exposición, la audacia fue su principal marca de identidad. Eloy Martínez de la Pera: "Fue un gran transgresor. Lo fue en 1952 cuando crea la blusa Bettina y rompe un poco los moldes delo que era la alta costura de entonces. Pero luego lo fue también en el tratamiento de los materiales; él fue capaz de bordar sobre plástico, sobre cuero, y al mismo tiempo en el mundo de la alta costura".
Hubert de Givenchy se fue discretamente pocos años después de la venta de la marca. Los diseñadores que rompían con su legado se sucedieron hasta la llegada de la británica Clare Waight Keller que reconectó con el maestro.