Han llegado a Praga procedentes de Moscú, aseguran, para rendir homenaje a los soldados rusos caídos en la República Checa durante la II Guerra Mundial. Sus oponentes les acusan de estar al servicio de Vladimir Putin.
PUBLICIDADEstos son los "lobos nocturnos", un grupo de provocadores "moteros" amigos del Kremlin, que han llegado a la República Checa procedentes de Moscú coincidiendo con los actos conmemorativos del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Nos encontramos con ellos en Praga y hablamos con su jefe, Andrei Bobrovsky.
"Praga ha sido siempre ha sido un lugar difícil para nososotros. De alguna manera es un centro de resistencia. Resistencia al bien y a la razón. Somos malinterpretados pero, por otra parte, si miras a tu alrededor verás que muchos nos dan la bienvenida".
Han visitado el cementerio de Olsany, donde fueron saludados por seguidores, pero también por increpados por oponentes, con los que acabaron en una trifulca. Dos hombres fueron detenidos por la policía.
"Lo que hacen, sentados en motos estadounidenses, es una provocación y es realmente para apoyar a Putin".
"Quieren mostrarnos que Rusia es importante y que cada vez va acercándose más a nosotros".
Muchos acusan a este club, machista y homófobo, de ser pura propaganda del presidente Vladimir Putin; algunos informes mantienen que reciben una suculenta financiación por parte del Kremlin. Ellos aseguran que solo han venido homenajear a los soldados rusos caídos en la guerra.
"Con estos viajes quiero recordar lo que ocurrió hace setenta o más años. Cuando un montón de jóvenes como tú murieron or la libertad de Europa", cuenta Robin, uno de sus miembros.
Tras rendir tributo a los soldados rusos en Praga, los lobos nocturnos emprenderán rumbo a Alemania, y acabarán su periplo en la ciudad de Berlín.