Giuseppe Conte propuesto para primer ministro italiano

Giuseppe Conte propuesto para primer ministro italiano
Derechos de autor 
Por Euronews
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button
Copia/pega el link embed del vídeo de abajo:Copy to clipboardCopied

Después de dos meses de incertidumbre política la Coalición populista de Gobierno provisional italiana ha propuesto al inexperto en política Giuseppe Conte para primer ministro del país.

PUBLICIDAD

Después de dos meses de incertidumbre política la Coalición populista de Gobierno provisional italiana ha propuesto al inexperto en política Giuseppe Conte para primer ministro que será el elegido si el presidente del país da luz verde.

Pero ¿quién es Giuseppe Conte y por qué el interés de la coalición en elegir a un político sin experiencia como Primer Ministro?

Claudio Lavanga, desde Roma, para Euronews: "Esa es exactamente la misma pregunta que se hace todo el mundo desde que ayer se puso sobre la mesa el nombre de Giuseppe Conte. Conte hasta ayer era relativamente desconocido para todos... la población, los medios de comunicación y el mundo de la política. Lo que sabemos de él es que un profesor de derecho de 54 años especializado en Administración Pública y que da clases en dos universidades privadas, una en Florencia y la otra en Roma. De acuerdo con su currículum tiene una dilatada carrera internacional en derecho pero no tiene experiencia en política, lo que eleva la preocupación o la sospecha de que sea una especie de "marioneta", una figura para que Di Maio y Salvini puedan implementar las medidas del denominado Acuerdo de Gobierno por el cambio. Entre algunas de estas medidas se incluyen recortes masivos, subidas de impuestos, un gran gasto público y una reforma que costará aproximadamente 50 billones de euros al año, una cantidad con la que Italia no cuenta al tener la segunda deuda pública más elevada de toda Europa y eso es algo que preocupa en Europa y en los mercados.

Compartir esta noticiaComentarios

Noticias relacionadas

Italia, quebradero de cabeza para Bruselas