Las urnas rompen el tabú del aborto en Irlanda

Hemos vivido una "revolución tranquila". Con estas palabras, el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha definido la contundente victoria del sí en el referéndum sobre la reforma de la ley del aborto, una normativa muy restrictiva que forzaba a miles de mujeres a viajar al extranjero todos los años para poder abortar.
Varadkar, que es médico y democristiano, hizo campaña a favor del sí en un país en el que pocos políticos se atreven a plantar cara a la todopoderosa Iglesia católica.
"La gente ha hablado y ha dicho que este es un país en el que confiamos en las mujeres y respetamos sus elecciones. Muchas gracias por hacerlo posible hoy. Gracias", ha dicho a la multitud congregada en el Castillo de Dublín.
El martes se comenzará a redactar la nueva ley
El ministro de sanidad, Simon Harris, uno de los impulsores de la consulta, no esconde su satisfacción y explica cuál será su siguiente paso:
"Irlanda ha votado hoy para decir que quiere atender a sus mujeres, con compasión. El martes, en nuestra reunión de gabinete, pediré permiso para redactar la ley, que permitirá la interrupción, sin indicación específica, en las primeras etapas del embarazo, hasta 12 semanas. Y después, solo si existe un riesgo para la salud o la vida de la mujer o una anomalía fatal del feto".
"El 66,4% del electorado votó para eliminar las restricciones al aborto de la constitución. Hace un par de años en otro referéndum se aprobó con una mayoría del 62% el matrimonio entre personas del mismo sexo. Nadie se esperaba que esto sucediera hoy con una mayoría tan grande, ya que los sondeos mostraban codo con codo ambas opciones durante la campaña. Ahora corresponde al parlamento irlandés decidir cuál será la nueva ley. Se espera que entre en vigor antes de diciembre", concluía el reportero de euronews Vincent McAviney.