La primera ministra británica consiguió derrocar una enmienda que habría requerido que el gobierno intentara negociar un acuerdo de unión aduanera con la UE.
Por solo seis votos. May supera otro obstáculo en el pedregoso camino hacia el brexit
Con 301 noes a la izquierda y 307 síes a la derecha la primera ministra británica, Theresa May, consiguió derrocar una enmienda que habría requerido que el gobierno intentara negociar un acuerdo de unión aduanera con la Unión Europea si para enero no había podido acordar un tratado de libre comercio sin fricciones.
De esta forma, el Parlamento británico apruebó la Ley de Comercio, el marco legal clave para después del brexit.
Solo seis votos marcaron la diferencia, pero el gobierno del Reino Unido sobrevivió por poco a un intento de los diputados conservadores pro-Unión Europea de cambiar su estrategia comercial post-brexit.
Los rebeldes a la primer ministra Theresa May querían que el Reino Unido se asocara a una unión aduanera en el caso de no llegar a acordar un tratado de libre comercio con la Unión Europea.
Minutos antes de la votación May advirtió a los disidentes que convocaría elecciones de inmediato si boicoteaban su camino hacia el brexit.
Se espera que la primera ministra tenga que hacer frente a muchos más obstáculos a su plan de brexit que ya ha visto la dimisión de dos de sus ministros.
El lunes se vio obligada a aceptar varias enmiendas para que se aprobara su Ley Aduanera.
La nueva ley incorpora al derecho británico los actuales acuerdos comerciales europeos hasta que el Reino Unido pueda negociar sus propios acuerdos comerciales tras el brexit.
May tendrá un respiro porque ahora será la Cámara de los Lores, la que analizará la nueva ley despues de las vacaciones de verano.
Pero lo que se ha convertido en una salida agónica de la Unión Europea vuelve tras la pausa: cualquier acuerdo final con la Unión Euroepa requerirá la ratificación del parlamento.