Aumenta aún más la tensión por la inmigración en Alemania

Unos dos mil ultraderechistas se manifestaron contra la inmigración este viernes en la ciudad alemana de Chenmitz, en el estado de Sajonia. Protestas que se han repetido desde el asesinato en esta localidad a finales de agosto de un hombre presuntamente a manos de solicitantes de asilo.
"No tenemos problemas con los extranjeros si se integran, si trabajan o quieren trabajar y si no nos imponen su cultura, son las condiciones básicas. Mucha gene tiene miedo porque la seguridad empeora cada vez más".
Unos 500 contramanifestantes han llegado desde diferentes lugares del país para hacerles frente bajo el lema "una ciudad libre de nazis".
"Creo que los sucesos de Chemnitz muestran que nuestra democracia está en peligro, y que la gente de centro debe ahora darse cuenta de que esto no puede seguir así".
El clima de tensión se ha incrementado aún más después de que Hans Georg Maassen, responsable de la inteligencia local expresara sus dudas sobre el acoso a inmigrantes en los últimos días, contradiciendo a la propia canciller alemana ANgela Merkel, que ha asegurado que las imágenes muestran claramente odio contra ellos.
Andrea Nahles, presidenta del SPD:
"En lugar de especular públicamente, el señor Maassen debería presentar pruebas", decía, por su parte, la líder de los socialdemócratas Andrea Nahles. "Su deber es identificar a los enemigos de la Constitución. Sus declaraciones tienen el efecto contrario si no lo prueba inmediatamente".
Mientras Merkel acusa al ultraderechista Alternativa para Alemania de calentar aún más el ambiente, la prensa germana se hace eco de un ataque neonazi contra un restaurante judío en Chenmitz cometido el pasado agosto.