La TV pública se convierte en escenario de las protestas contra Orbán

La sede de la televisión pública húngara en Budapest se ha convertido en el nuevo escenario de las protestas.
Por quinto día consecutivo, miles de personas han salido a las calles para exigir la retirada de la reforma laboral del gobierno nacionalista conservador de Viktor Orbán. Acusan a la radiotelevisión estatal de difundir información sesgada y de ignorar la voz de los manifestantes.
Después de 24 horas dentro del edificio, varios diputados de la oposición fueron desalojados por la policía el lunes por la noche mientras alrededor de 3.000 personas se algolpaban en el exterior.
Las manifestaciones se iniciaron hace apenas una semana contra la llamada "ley de la esclavitud", que aumenta a 400 el número de horas extra de trabajo anuales permitidas.
Un manifestante dice que "no está bien aprobar leyes en Hungría por la fuerza bruta sin consultar a nadie". Otro afirma que "se trata de un enorme conjunto de leyes y enmiendas, casi 3.000, que no han sido discutidas ni debatidas". Y añade que aunque no es abogada, lo encuentra todo muy extraño.
Por primera vez desde la llegada de Orbán al poder en 2010, toda la oposición, de izquierda a extrema derecha, se enfrenta al poder de forma conjunta.
La marcha "Feliz Navidad, Viktor Orbán", organizada por partidos de la oposición y sindicatos, logró convocar a 10.000 personas frente al parlamento el pasado domingo.