Trasladan a los migrantes menores del centro atacado en Castelldefels

¿Racismo, delincuencia, autodefensa vecinal? Las opiniones chocan frontalmente a la hora de definir los hechos que han desembocado en el traslado urgente a otras dependencias de treinta y cinco migrantes menores que desde el pasado mes de diciembre estaban en un centro de acogida de Castelldefels, en la provincia de Barcelona. Veinticinco encapuchados armados con palos y piedras asaltaron el albergue el pasado sábado.
Frente a las protestas de la ONG que denuncian un caso de racismo, los Mossos d'Esquadra y el ayuntamiento local, en manos del PSC, consideran que lo ocurrido se enmarca en una pelea previa entre grupos de jóvenes. Las manifestaciones de apoyo vecinas al centro de menores se han visto alteradas por los gritos de otros vecinos contrarios a la presencia de los menores, a los que acusan de una serie de robos que han ocurrido en el barrio.
La semana pasada, se registro otro incidente inquietante en un centro similar en Canet de Mar, también en Barcelona, donde un hombre fue detenido tras penetrar con un machete. En la actualidad hay 3659 migrantes menores no acompañados en Cataluña, diez veces más que hace cuatro años.