Quema de contenedores, destrozos en el mobiliario urbano... la capital francesa fue escenario de violentos enfrentamientos entre algunos manifestantes y los miembros de los cuerpos de seguridad en el transcurso de las protestas organizadas para conmemorar el Día Internacional del Trabajo
Disturbios en París con motivo de la celebración del Primero de Mayo. Quema de contenedores, destrozos en el mobiliario urbano, lanzamientos de proyectiles... la capital francesa fue escenario de violentos enfrentamientos entre algunos manifestantes y los miembros de los cuerpos de seguridad en el transcurso de las protestas organizadas para conmemorar el Día Internacional del Trabajo. Una jornada en la que tomaron parte numerosos simpatizantes del movimiento conocido como 'chalecos amarillos' y en la que los ciudadanos mostraron, una vez más, su rechazo a la política del presidente Emmanuel Macron.
En Madrid, los principales sindicatos españoles convocaron una manifestación en la que solicitaron al Partido Socialista medidas políticas de futuro. Así, los manifestantes pidieron a los miembros de la formación, que está llamada a liderar el próximo Gobierno, un aumento de las pensiones y una política que suavice la legislación laboral aplicada en la era de la crisis.
En la localidad alemana de Erfurt, la marcha que congregó a los movimientos obreros coincidió con la que reunió a los simpatizantes de Alternativa para Alemania; un partido germano relacionado con la ultraderecha. La gran presencia policial evitó que se produjeran incidentes.
Decenas de miles de ciudadanos salieron a las calles en Moscú para conmemorar tan señalada fecha, una de las más importantes del año en Rusia, y dar su 'particular' bienvenida a la primavera. La música y un colorido desfile marcaron los actos principales de los festejos en la capital de un país, en el que el 1 de mayo se asocia con varios días festivos.
Alrededor de 130 personas fueron detenidas en Estambul por intentar llevar a cabo manifestaciones, consideradas ilegales, para celebrar el Primero de Mayo. Las protestas se suceden en un contexto político tenso, un mes después de las elecciones municipales. El presidente Erdoğan pide que se cancelen los comicios en Estambul, donde resultó vencedora la oposición.