Un equipo científico se ha centrado en estudiar los residuos acumulados en las islas de Cocos (Keeling), a más de 2.100 kilómetros de la costa Australiana. Han identificado cerca de un millón de zapatos y 373.000 cepillos de dientes, el equivalente a los residuos que producirían sus habitantes.
Las islas Cocos lo tienen todo para ser un paraíso tropical: un atolón alejado del mundo moderno, con playas de fina arena blanca, aguas turquesas y apenas 600 habitantes en sus 14 kilómetros cuadrados. Sin embargo tienen un problema: situadas en medio de las corrientes más importantes del Océano Índico, se encuentran sepultadas bajo toneladas de plástico.
Un equipo científico ha analizado los residuos acumulados estimando que hay 414 millones de objetos de plástico, 283 toneladas, en el pequeño círculo de arena y coral.
Muchos son pequeños trozos de plástico informes, pero entre los que pudieron identificar el 25% es plástico de usar y tirar como pajitas, bolsas y cepillos de dientes. En concreto han identificado cerca de un millón de zapatos y 373.000 cepillos de dientes, el equivalente a los residuos que producirían sus habitantes en 4.000 años.
Aunque la mayoría de los residuos son los terribles microplásticos que a ahora sabemos que están presentes en toda la cadena alimentaria.
A pesar de que los datos son apabullantes, los autores del estudio aseguran que sus estimaciones están hechas a la baja, ya que no han podido acceder a algunas zonas y han excluído los objetos enterrados a más de 10 centímetros de la superficie.
Y el problema, según explican los científicos no es lo que se ve, sino lo que está oculto: la mayoría de los resduos, el 93% aproximadamente, están enterrados a 10 centímetros de la superficie.
También han encontrado una ingente cantidad de basura en la zona de bosque de la isla.
"La eliminación de microescombros de las playas supone un reto importante, incluso a pequeña escala, debido al tiempo necesario para separar los plásticos de menos de 5 mm de los sedimentos y otros materiales orgánicos. Así, las estimaciones a gran escala de la acumulación de residuos generadas por investigadores y ciudadanos - científicos (por ejemplo, el día International Coastal Cleanup que reúne a ciudadanos de todo el mundo para limpiar las playas) pocas veces tienen en cuenta los microplásticos, así que los datos a los que comúnmente hacen referencia los medios de comunicación y los políricos son muy conservadores respecto a la realidad" comentan en su discusión.
El objetivo del estudio publicado en al revista Nature en acceso libre, finalmente es realizar una nueva llamada de emergencia para que frenemos la generación de residuos que no ha parado de crecer en 60 años... La misma basura que generamos termina enterrada en las islas más remotas de los Océanos del mundo... Y en las profundidades de los abismos marinos.
¡Esta misma semana se filmaron residuos a más de 10.000 metros de profundidad!
"Los objetos pequeños, enterrados plantean retos considerables para la vida salvaje, y para los voluntarios encargados de las tareas de limpieza, así que evitar que nuevos objetos entren en el Océano, sigue siendo la clave para abordar este problema." comentan en su presentación. Y el problema es que la minúscula isla del índico es solo un pequeño ejemplo en la inmensidad de los océanos.