El líder de la Liga italiana espera que el grupo de formaciones de extrema derecha gane las próximas elecciones europeas.
La campaña de Matteo Salvini para hacerse cargo de Europa comienzó en su ciudad natal, Milán. Tras meses de intenso trabajo, Salvini quiere situarse a la cabeza de un equipo con el que espera poder ganar en las próximas elecciones europeas: 11 líderes de una nueva familia de nacionalistas que quieren cambiar Europa para siempre.
"Esto no es extrema derecha. Esto es política de sentido común"- afirmó el ministro del Interior italiano. "Los extremistas son los que dirigen Europa desde hace 20 años en nombre de la pobreza y la precariedad. El 26 de mayo vamos a retar a esta Europa", añadió el líder de la Liga.
A la cita faltó otro gran aliado de Salvini, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, que encabeza la mayor oleada de extrema derecha en Europa en los últimos 30 años. Tampoco estuvo el partido en el poder en Polonia, Ley y Justicia. Pese a todo, han dado muestras de unidad. La líder de la Agrupación Nacional francesa Marine Le Pen incluso se dirigió al público en italiano:
"Queridos amigos. Nuestro deber ahora es escribir el futuro de Europa juntos. El 26 de mayo, llevaremos a cabo esta revolución del sentido común a toda Europa" dijo la francesa.
Sin embargo el evento también fue la ocasión para muchos italianos de echarse a las calles con el fin de decir no al populismo.
Grupos socialistas han protestado de manera silenciosa desde sus balcones. Con estas pancartas pretenden enviar un mensaje a Salvini: "Milán no te pertenece".
Stefano Simonetta cuenta que puso una pancarta porque ha llegado el momento de que los italianos se muestren, desde las fachadas y desde sus casas, para decir que ya basta. Considera que las políticas del ministro del Interior y del Gobierno no les representan y que es importante que las voces disidentes sean cada vez más numerosas.