Este lunes el Alto Tribunal de Escocia decidirá si violó la ley enviando dos cartas contradictorias a Bruselas. Y el presidente de la Cámara de los Comunes John Bercow anunciará si admite otra votación, tal y como pretende Johnson.
El campamento mediático sigue ahí, delante del Parlamento de Westminster. El inagotable culebrón británico empieza esta semana un nuevo capítulo con el Gobierno decidido a que se apruebe su acuerdo, a pesar de la negativa de sus señorías de este sábado.
"La UE también quiere que esto acabe"
"El Parlamento no puede cambiar la mente del primer ministro, no puede cambiar la política o determinación del Gobierno", ha dicho Michael Gove, Canciller del Condado de Lancaster, ministro sin cartera. "El primer ministro es muy claro y también lo son los líderes de la Unión Europea, que quieren que esto se acabe".
"322 síes, 306 noes".
Esta votación durante el llamado "supersábado" forzaba a Boris Johnson a pedir un tercer aplazamiento a la salida de la Unión Europea, según la Ley Benn, aprobada por el parlamento hace unas semanas.
"Un niño malcriado"
Pero lo que hizo, en cambio, fue enviar a Bruselas lo que llamó una "carta del Parlamento" sin firmar, luego otra firmada explicando a sus todavía socios europeos por qué cree que un retraso sería un error.
La oposición considera que esta actitud podría constituir un desacato al tribunal.
"Se ha comportado un poco como un niño malcriado", ha comentado John McDonell, diputado laborista y ministro de economía del Gobierno en la sombra que controla al ejecutivo. "El Parlamento tomó una decisión, debería acatarla. Esta idea de que envías otra carta contradiciendo la primera creo que va en contra de lo que ambos parlamentos y los tribunales han decidido".
John Bercow decidirá si se vota
El Alto Tribunal de Escocia deberá determinar este lunes si Johnson cumplió con la ley.
Y el presidente de la cámara John Bercow deberá anunciar también este lunes si permite al premier seguir con sus nuevos planes de someter su acuerdo al llamado "voto significativo" para darlo casi por ratificado si es aprobado y luego proceder al debate y tramitación de sus disposiciones.
Mientras, Bruselas se abre a considerar una nueva prórroga. Países como Francia ya se quejan de que esta situación produce aún más incertidumbre que un brexit sin acuerdo.
"Ha sido una reunión muy corta y normal de los embajadores de los 27 para abordar los siguientes pasos de la ratificación del acuerdo", comentaba Michel Barnier, negociador jefe de la UE. "El presidente Tusk hará las consultas en los próximos días".
Johnson dice tener los 320 votos
El ejecutivo británico asegura tener los 320 votos necesarios para dar luz verde al acuerdo. Otros ya están pensando en un nuevo aplazamiento de entre uno y seis meses.
Los laboristas quieren introducir entre sus enmiendas la celebración de un segundo referéndum.